domingo, 8 de noviembre de 2009

2. HISTORIA DE LA TECNOLOGÍA: EVOLUCIÓN TECNOFOBOS VS. TECNOFILOS


Existen numerosas definiciones sobre la palabra tecnología. De origen griego, está formada por “tekne” (arte, técnica u oficio), y por “logos” (conjunto de saberes). Desde una perspectiva más global, la tecnología se define como “el conjunto ordenado de conocimientos y procesos que tiene como objetivo la producción de bienes y servicios, teniendo en cuenta la técnica, la ciencia y los aspectos económicos, sociales y culturales implicados”.
Esta definición puede verse retocada dependiendo de cuál sea la fuente de información o su objeto de estudio. En línea podemos encontrar otras interpretaciones en el diccionario de la RAE o en cualquier diccionario informático online.
Centrándonos en su historia, la tecnología nace cuando los seres humanos empezaron a convertir los recursos naturales en herramientas simples para poder sobrevivir, ya sea desde el invento del fuego para poder calentar la comida, hasta la invención de una lanza para poder cazar. Hay que destacar que en la introducción de una nueva tecnología en el momento, siempre ha tenido repercusiones y resistencias por parte de la sociedad. Las actitudes tecnofóbicas han estado presentes a lo largo de la historia.
El movimiento "ludista" con la quema y destrucción de las máquinas de las "factorías" del siglo XIX, son un claro ejemplo de lo que ha representado introducir cambios en el entorno, en las costumbres y los usos de la población. En contrapartida en la misma época personas como el ingeniero inglés M. Anderson, elevaba a los altares a los ingenieros, cuyas máquinas, liberarían al hombre, haciéndolo más culto, transformando a la población en ociosos y felices viviendo en paz social.

Estudiar las actitudes tecnofóbicas y tecnofílicas a lo largo de la historia es francamente difícil, ya que es sencillo caer en planteamientos subjetivos.

Alrededor de 1958, Kranzberg, anunciaba unas leyes para entender la historia de la tecnología, éstas son:
- La tecnología no es buena ni mala, ni tampoco neutral (Technology is neither good nor bad; nor is it neutral).
- La invención es la madre de la necesidad (Invention is the mother of necessity).
- La tecnología viene en paquetes grandes o pequeños (Technology comes in packages, big and small).
- A pesar de que la tecnología puede ser un elemento primario en muchos asuntos públicos, los factores no-técnicos tienden a preceder en las decisiones de política sobre desarrollo tecnológico (Although technology might be a prime element in many public issues, nontechnical factors take precedence in technology-policy decisions).
- Toda la historia es relevante, pero la historia de la tecnología es la más relevante (All history is relevant, but the history of technology is the most relevant).
- La tecnología es una actividad humana, y por lo tanto también lo es la historia de la tecnología (Technology is a very human activity – and so is the history of technology).
Tras la Segunda Guerra Mundial, el optimismo por el progreso, se transforma en un pesimismo social general hacia los "sistemas tecnológicos".
Entender este pesimismo tecnológico es un factor importante para comprender la aparición de los movimientos ecologistas, que tanto influencia han tenido en la segunda mitad del siglo XX. Accidentes Nucleares (Chernobil y Three Mile Island), catástrofes tecnológicas (Aznarcollar e Islas Galápagos), el empleo de las armas químicas, etc., han contribuido a la perdida de la fe en la tecnología como fuerza motriz del progreso.

Desde los años sesenta los partidarios de la energía nuclear esgrimían argumentos a favor del bienestar de la sociedad, gran consumidora de energía, como justificación de emplear al átomo como fuente inagotable de la energía, por lo contrario, los movimientos ecologistas radicales promulgaban la vuelta a la sociedad preindustrial justificando que la tecnología era el culto a lo superfluo, la tecnología como madre de la necesidad, como diría Kranzberg, y por tanto prescindible. Las actitudes tecnofóbicas y tecnofílicas de nuevo enfrentadas.

Los factores no estrictamente técnicos tienen mucha importancia en los procesos de decisiones técnicas, dice otra ley de Kranzberg. Con ello podemos presuponer que la cultura tecnológica es la éticamente más perfecta. A lo largo del siglo XX, tenemos ejemplos de ello en donde personas de alta calificación técnica, que enmascaran o desvían la atención en la elección de los fines éticos.

Pero como ha respondido el poder político a este pesimismo tecnológico de la sociedad, creando departamentos ministeriales de medio ambiente, añadiendo a sus programas palabras como "desarrollo sostenible", impactos y auditorias medioambientales, etc. Un simple lavado de cara, la solución es mucho más compleja y como dijo Kranzberg ni será buena, ni mala, ni neutral.

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